¡Eid Mubarak! Durante estos dos días nos centraremos en vivir las celebraciones que marcan el final del Ramadán. Aunque aún no sabemos con certeza si la festividad será el día 29 o el 30, nos aseguraremos de que la espera merezca la pena. Después de una buena noche de descanso tras el largo viaje, comenzaremos el día explorando Karachi, la ciudad más grande de Pakistán. Dedicaremos el tiempo a recorrer sus calles y disfrutar de la cálida hospitalidad de sus habitantes.

Visitaremos el mercado Empress, un edificio colonial de la época británica, donde encontraremos alimentos frescos, especias y otros productos locales, y nos desplazaremos a las afueras de la ciudad para visitar los asentamientos de los Khana Badosh. Este término, que significa “sin un lugar fijo”, hace referencia a los grupos nómadas de etnia gitana que viven en Pakistán. Conoceremos más sobre su cultura y estilo de vida, además de comprender los desafíos a los que se enfrentan hoy en día. A lo largo del viaje es posible que volvamos a encontrarnos con estos grupos en distintos puntos de Pakistán.
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Por la tarde nos dirigiremos a Clifton Beach, donde podremos disfrutar del atardecer sobre el Mar Arábigo antes de cenar y despedirnos de Karachi. Debido a la cercanía del final del Ramadán, también viviremos el último día de ayuno junto a la comunidad musulmana de la región.

Partiremos temprano hacia Thatta, una ciudad conocida por sus monumentos históricos y su rica herencia cultural. Visitaremos lugares destacados como la Mezquita Shah Jahan y el cementerio de Makli, uno de los más grandes del mundo. Después de comer, continuaremos hacia Hyderabad, donde pasearemos por sus calles y tendremos la oportunidad de conocer algunos templos hindúes. Antes de cenar, nos adentraremos en el bazar de Sashi, donde podremos encontrarnos con las artesanías tradicionales de la región.

Hoy nos dirigiremos al Lago Manchar, la concentración de agua dulce más grande de Pakistán. Allí conoceremos a la tribu mohana, asentada en la zona desde hace más de 5.000 años. Tendremos la oportunidad de observar la vida de los pescadores, que habitan en casas flotantes sobre el lago. Si tenemos suerte, veremos sus técnicas tradicionales de pesca: los hombres se sumergen en el agua del lago y, usando un ave disecada sobre la cabeza como sombrero, y forma de camuflaje, se acercan a las aves que nadan tranquilamente hacia ellos, y las capturan. Pasaremos el día conociendo a sus familias y aprendiendo más sobre su particular forma de vida. Sin duda, será uno de los momentos más especiales del viaje. Por la noche, dormiremos en la ciudad de Sehwan Sharif.

Nos despertaremos temprano para salir rumbo a Multan en una travesía en coche que durará ocho horas. Durante el trayecto, haremos paradas para disfrutar del paisaje y comer en algún restaurante local. Al llegar al hotel, realizaremos el check-in y, por la noche, saldremos a cenar a un restaurante cercano.

De camino a Lahore pararemos en Harappa, otro lugar importante de la civilización del Valle del Indo. Llegaremos para la hora de comer a la capital cultural del país, y sede de la industria cinematográfica de Lollywood. Aprovecharemos para tener una primera toma de contacto con esta maravillosa ciudad, en la que además -por ser jueves- podremos ver la celebración del Dhamal (una danza sufí) en el santuario de Data Gank Baksh.

Podríamos vivir durante años en esta ciudad, y todavía nos quedarían rincones por descubrir. Durante estos dos días recorreremos las calles y la ciudad amurallada de Lahore, así como sus fascinantes mercados y mezquitas. Entre ellas, la Mezquita de Badshahi, que fue la más grande del mundo cuando fue construida en 1673, durante la época del Imperio Mogol. Actualmente ocupa el quinto lugar en el podium.

También conoceremos a los luchadores de wrestling callejeros, descubriremos los famosos talleres de “tuneado” de camiones e iremos a la frontera con India, en Wagah, donde podremos respirar la tensión entre los dos países durante el cambio de guardia. Acabaremos agotados ante la intensidad de la ciudad y sus mil escenas simultáneas. 

Madrugaremos para salir rumbo a Peshawar en un trayecto que nos llevará unas seis horas. En el camino, si tenemos ocasión, pararemos en asentamientos nómadas de los Khana Badosh. Tras hacer el check-in en nuestro hotel, comenzaremos el recorrido por la ciudad y alrededores. Intentaremos visitar el mercado de armas en Darra Adam Khel, donde tendremos la oportunidad de aprender más sobre este negocio y, cuando caiga la noche, pasearemos por el bazar de Quissa Khawani.

Saldremos a pasear por las calles de la ciudad, donde podremos visitar sus icónicas mezquitas y apreciar la división de las tiendas en los bazares, que se estructuran por gremios. Tras probar la comida afgana, nos dirigiremos a la famosa puerta de Khyber, que marca el punto de entrada al país vecino. Esta será una ocasión estupenda para aprender más sobre la relación que tiene este país con Afghanistan, y ahondar en los desafíos que han marcado su historia reciente. A la tarde procuraremos ir a conocer a los niños talibanes, estudiantes incansables del Corán.
A la noche haremos una cena de despedida, donde celebraremos el fin del viaje.

Nuestro viaje llega a su fin. Tras desayunar, nos despediremos llevándonos con nosotros recuerdos inolvidables. ¡Hasta la próxima aventura!